Alrededor de un millar de abortos fueron judicializados en el país a lo largo del 2022. De acuerdo con los resultados de incidencia delictiva brindados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 819 casos se abrieron carpetas de investigación con el aborto como delito a seguir. La Ciudad de México fue el estado en donde más se persiguió.
Destaca el caso de la capital mexicana pues históricamente ha sido una entidad pionera en la materia (fue la primera en formalizar la Interrupción Legal de Embarazo -ILE- en 2007). Y es que, a pesar de sus normas pro aborto y con el derecho de las mujeres como prioridad, el 23.44% de los casos en donde se tipificó la acción como delito sucedieron en la Ciudad de México, es decir, en 192 ocasiones.
Es importante tener en cuenta que la legislación local permite la interrupción del embarazo por libre decisión hasta la semana 12 del proceso de gestación. No obstante, existen situaciones que hacen del hecho un crimen. Tres, de acuerdo con el código penal capitalino: la primera es la acción fuera de la temporalidad válida; la segunda, si existen un persona que incite a la mujer a abortar; y la tercera, es que la persona forzara a la mujer a hacerlo (además de la sanción al médico o responsable de llevarlo a cabo).
Aunque el informe de incidencia no brinda detalles sobre las carpetas de investigación y cuáles fueron las condiciones por las que se abrieron, es presumible que se debieron luego de haber cumplido con alguna de las tres condiciones mencionadas. Tras la CDMX, los estados con mayor cifra de abortos judicializados fueron el Estado de México y Nuevo León con 144 casos, cada uno.
Después Baja California con 42, Tamaulipas con 40, Querétaro con 39, Michoacán con 31, Veracruz con 26, Guanajuato con 24, Hidalgo con 18, Aguascalientes y Oaxaca con 13, Chihuahua y Morelos con 10. El resto de entidades reportó menos de una decena de delitos. Destacan los casos de Tlaxcala y Durango, pues no registraron abortos que perseguir.
Cada una de las 32 entidades que conforman la República Mexicana cuenta con una normativa propia que es conformada bajo las condiciones que dispongan sus congresos locales. Por ello, los términos por los que se persigue al aborto como delito son diferentes en cada una de ellas.
Bajo esta idea, en México existen 8 causales por las que se puede abortar sin que sea considerado un delito y cada estado tiene definido cuáles permite. Las únicas dos condiciones que son aceptadas por todos los congresos, son cuando el embarazado es resultado de una violación y cuando el aborto es provocado por una acción de imprudencia (sin intención).
El resto de causales son: cuando la continuación del embarazo afecta la salud física o psicológica de la mujer; pone en riesgo la vida de la mujer; el el producto presenta alguna malformación congénita grave; el embarazo es producto de una inseminación artificial en contra de la voluntad de la mujer; cuando la economía precaria de la mujer se agrava al continuar el embarazo; y por libre decisión (la llamada despenalización).
Con esta última condición, son 10 los estados que han despenalizado el aborto:
- Ciudad de México
- Oaxaca
- Hidalgo
- Veracruz
- Baja California
- Colima
- Sinaloa
- Guerrero
- Baja California Sur
- Quintana Roo
