El próximo 26 de febrero el gobierno de México pagará a la empresa Iberdrola, los seis mil millones de dólares por la compra de 13 plantas generadoras de energía eléctrica, adelantó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dicho sea de paso, se portaron bien, porque cumplieron. Ahora, les vamos a pagar el día 26 de este mes y quiero que a ver si el 27 vamos a una planta. Si no es ahora, porque viene la veda (electoral), después, pero ya está por cerrar la operación, pero sí fue un buen paso”, expuso el titular del Ejecutivo.

El presidente López Obrador criticó desde el arranque de su administración la instalación de plantas de generación eléctrica mediante turbinas eólicas.

La electricidad generada se introducía a la red de distribución y se establecieron contratos con empresas para que su pago por el suministro fuera menor que el de viviendas.

Ante la imposibilidad de evitar esa práctica el Gobierno Federal optó por adquirir las plantas de Iberdrola.

Sobre la decisión de la Cofece de que, aun cuando fue autorizada la compra venta de 13 centrales de generación eléctrica, estas no podrán ser operadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo que buscarán cumplir con la ley, aunque insistió en que el órgano regulador debe desaparecer con la reforma que propuso a la Constitución, pues considera que es contrario al interés público.

Cofece autoriza la compra, pero con limitaciones de que las plantas no pasen a la Comisión Federal de Electricidad. Porque si no la CFE se convierte en un monopolio, ese es el argumento o la excusa, vamos a buscar un mecanismo para cumplir con la Ley, con la Cofece, que espero que no dure mucho porque ya estamos planteando en las reformas para que desaparezca”.

INDEPENDENCIA
En entrevista, Juan Carlos Machorro, experto en energía y socio de Santamarina y Steta, explicó que una de las principales condicionantes de la Cofece es la designación de un administrador profesional e independiente, que será el encargado de tomar decisiones relativas a la operación de las plantas.

Se tiene que administrar independientemente de todas las demás plantas de CFE y que los funcionarios que administren y operen los activos sean independientes de aquellas personas que ya operan en el mercado y de las filiales de la Comisión Federal de Electricidad. Tiene que ser una operación independiente, de una nueva empresa, de nueva creación, con funcionarios que no participen en las subsidiarias o las filiales actuales de la Comisión y que tampoco hayan operado en el gobierno como servidores públicos en los últimos cuatro años”, dijo.

Insistió en que la nueva empresa, creada específicamente para este propósito, debe contar incluso con su propio consejo de administración, y donde el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) tenga solo una participación máxima de 51 por ciento.

Con estos mecanismos, la Cofece busca que el gobierno federal no actué solo, sino acompañado de la opinión de otros accionistas o consejeros independientes, a fin de evitar decisiones unilaterales.