Encargado de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, presentó este lunes la Estrategia de Fomento a la Gastronomía 2021-2030.
Quintana Roo, donde se concentran los mayores atractivos turísticos del país, propuso a la gastronomía como el pilar de la recuperación económica y turística de esa región, según un plan presentado este lunes.
Andrés Aguilar Becerril, encargado de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, presentó este lunes la Estrategia de Fomento a la Gastronomía 2021-2030.
“Vemos un mercado que cada vez demanda más experiencias gastronómicas. Como destino tenemos esta gran posibilidad de poder diversificar nuestros segmentos, nuestros productos y poner en valor el turismo gastronómico. Como una política pública de estado abre esas posibilidades de una mayor derrama, de una mayor estancia”, señaló el funcionario a Efe.
Al presentar la estrategia, Aguilar Becerril recordó que esto surge como un instrumento que responde a un compromiso, tras la declaración en 2010 de la gastronomía mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
De los 32 estados que hay, hasta el momento solo 17 cuentan con un comité de Estrategia de Fomento a la Gastronomía y en el caso de Quintana Roo está vinculado con el Plan Maestro de Turismo Sustentable, debido a que esa área se relaciona directamente con varias actividades económicamente productivas.
“Hay un componente que no es menor y es de las principales motivaciones de esto que estamos presenciando, porque el sector gastronómico es un sector muy transversal”, agregó.
“A través de una política pública que ayude a fortalecer la gastronomía la intención es poder conectar al campo con los principales destinos turísticos, algo que evidentemente generaría un bienestar para muchas poblaciones del estado”, destacó.
La estrategia tiene cuatro ejes principales: promoción, cadenas de valor, educación, capacitación e innovación y, por último, la sustentabilidad.
Aguilar Becerril destacó ese enfoque porque hay segmentos específicos como los llamados “Foodies”, tribus urbanas que se caracterizan por definir sus viajes basados en la gastronomía.
“Estas personas tienen estancias superiores a 7 noches, vienen en grupo de 2,6 personas en promedio lo que refleja un mayor beneficio que el turista promedio cuya principal motivación no necesariamente es el tema gastronómico y con una tasa de retorno del 57 %”, indicó.
